Ni una palabra más
En la
ciudad de New York había una cantidad de robos.
En la
cuna de ladrones vivía Jonás, un humilde ladrón que robaba por su novia Dennis.
Una
noche, todos asaltaron la joyería “Esmeralda”
pero Jonás no hizo nada ni dijo ni una palabra más, como si se hizo un
nudo en la garganta.
Llego
la policía de New York y arresto a los
ladrones pero el hombre de traje oscuro quien era el jefe de ladrones y Jonás escaparon.
Jonás
se subió a la cima de un auto para intentar escapar de los policías
¡Salta
rápido! dijo el hombre de traje oscuro, la velocidad del auto era sobrellevable
y Jonás decidió saltar al extremo de la pista hacia el barranco.
Al
pisar tierra sus manos se tornaron un rojo puro pero lleno de tierra.
Siguió
su camino a su ciudad natal pero llego a la ciudad de las películas. Llego la
policía y lo arrestaron por robar en New York la joyería “Esmeralda”.
Los
oficiales intentaron hacer que Jonás explique en donde están las joyas, pero
Jonás no quería decirle ni una palabra. En el día de la corte apareció el
hombre de traje oscuro el cual fue el culpable del robo en la joyería
“Esmeralda”.
El
hombre de traje oscuro oculto, sin ser visto, las joyas en el traje de Jonás.
“Ahí lo ven es nuestro ladrón robo todo¨ grito con más fuerza el hombre de traje oscuro. Los oficiales se
llevaron a Jonás a que lo ejecuten, cuando él volteo su cara vio que el hombre
de traje oscuro era su novia Dennis mirándola sonriendo entre dientes.